Realizado con Tandem Arquitectura Colaboradores: Yanet Quesada

Este proyecto se ajusta a la reglamentación de Miraflores que busca la mayor sostenibilidad de los edificios y del entorno urbano. En este sentido, aprovechando de la relación con sus calles transitadas, se plantea un edificio de usos mixtos. Se desarrolla comercio y oficinas en el basamento y unidades de vivienda de diversos tamaños y tipologías en los niveles superiores. Esta reglamentación ha permitido obtener mayor altura en tanto el proyecto optimiza una mejor y más directa relación con la calle, así como con las áreas verdes. El basamento se presenta permeable, permite una relación visual y física con patios al interior del lote y que son la extensión de los comercios que dan hacia la calle. De esta manera se logra relacionar las actividades de la calle con las del comercio y viceversa. Para ello, cuenta con una doble altura, y su lenguaje se diferencia del resto del edificio a través del tratamiento de placas que van girando de manera dinámica para optimizar la relación con los comercios.  El acabado de las placas en madera determina marcos bien definidos. Los departamentos se ubican en relación con una circulación central, consecuente con su ubicación en esquina. Cada una de las unidades cuenta con una relación directa a una de las calles. Como el edificio se presenta como el remate de una avenida transitada, el proyecto gestiona una serie de espacios de transición (balcones) en todo su ancho. Para mediar con el ruido y las luces de los autos, los balcones se resguardan con jardineras que permiten un tratamiento en profundidad. Además, estas posibilitan un diseño de fachada dinámico al emplazarse de manera zigzagueante, y a través del tratamiento de pequeñas fachaletas de colores.