Este cerramiento se plantea a través de la misma arquitectura sin que ello signifique colocar barreras. Los volúmenes del proyecto que se definen hacia el perímetro de este se van configurando de tal manera que, van regulando sus aberturas, a las cuales se accede de manera indirecta, es decir, no se presentan como obvias, sino que permite ir descubriendo ingresos desde los cuales se van abriendo diversas perspectivas al interior. Cada uno de los espacios cerrados al interior del proyecto se van relacionando con patios que van formando secuencias espaciales configurados de manera diagonal, de modo tal que, las vistas se articulan a través de esta direccionalidad posibilitando percibir de manera regulada la profundidad del terreno en una actividad que implica un descubrimiento constante. Para establecer un basamento común a todo el proyecto, los volúmenes se enchapan con piedra de la zona en una simbiosis directa con la tierra. Como coronación, cada volumen cuenta con un remate de concreto expuesto, el que va cambiando de acuerdo con las jerarquías volumétricas y de uso definiendo así, un perfil dentado y sinuoso que va direccionando los recorridos.